TOLEDO

Toledo es una ciudad de España, capital de la provincia del mismo nombre, que pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.  Situada a unos 75 Km de Madrid.

Toledo es conocida como: «La ciudad Imperial», por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I, y también como: «la ciudad de las tres culturas», por haber estado poblada, durante siglos, por cristianos, judíos y musulmanes.

Toledo tiene más de 83000 habitantes. La ciudad está situada en la margen derecha del Tajo, en una colina, de cien metros de altura, sobre el río.

La ciudad tiene una configuración dispersa, con barrios muy separados del núcleo principal: por ejemplo el de Azucaica  o El de Santa María de Benquerencia.…

Este importante río, el Tajo, situado en medio de la península ibérica y que circunda la ciudad, enmarcándola de un paisaje natural extraordinario, ha sido desde la antigüedad el motor de la vida de la misma.

La historia de la ciudad se remonta a la Edad del Bronce. Se tienen evidencias de que Toledo ya existía en la Prehistoria, como un poblado agrícola y ganadero situado en el Cerro del Bu, al otro lado del río Tajo.

Fue un importante centro carpetano hasta su conquista romana en el 193 a. C. En la que adquirió gran importancia y el nombre de Toletum. 

La primera mención escrita sobre Toledo data del año 192 a. C. cuando Tito Livio escribe escuetamente: 'Parva urbs, sed loco munitia' , que quiere decir: ciudad pequeña, pero bien fortificada. 

Era, por tanto, ya, un lugar  importante, donde la calzada que unía Cesaraugusta (Zaragoza) con Emérita Augusta (Mérida), se juntaban hacia Hispalis y Bética.

Aún quedan, en la ciudad, restos de los templos, teatros, anfiteatros, muralla, así como caminos, puentes y un sistema hidráulico de abastecimiento y evacuación de aguas.  

Tras las invasiones germánicas, la ciudad se convertirá en capital con Leovigildo, y en arzobispado, con lo que adquirió gran importancia civil y religiosa.

Muy cerca de Toledo, en la villa de Guadamur, se halló el Tesoro de Guarrazar, excepcional conjunto de coronas votivas de los reyes visigodos.

En el año 711, Toledo es conquistada por los musulmanes. Durante el dominio musulmán, se caracterizó por su oposición e individualismo, concretado en la Taifa de Toledo.

El debilitamiento del reino visigodo y la conquista árabe, hacen caer rápidamente a la ciudad bajo dominio musulmán, que la toma por capitulación tras la huida de casi toda la población.

Toledo se convierte entonces en dependiente del Califato de Córdoba. Con población de mayoría mozárabe, la ciudad, estuvo en constante resistencia contra el poder central.

La  rebelión finaliza en época de Abd al-Rahman III, y su sometimiento al reino musulmán es total.

En esta época, es cuando vivieron aquí algunos de los más grandes historiadores, médicos, matemáticos y astrónomos del mundo árabe.

Alfonso VI reconquista la ciudad en el 1085  y la convierte en la Ciudad de las Tres Culturas y cuna de la tolerancia, ya que cristianos, musulmanes y judíos coexistían y mantenían sus costumbres en una convivencia pacífica.

En el reinado de Alfonso X 'El Sabio' (s. XIII) se estableció en Toledo la famosa: Escuela de Traductores de Toledo.

Estas traducciones que se llevaban a cabo de textos árabes y judíos, y de obras griegas, hicieron de Toledo uno de los mayores  centros intelectuales de Europa y del mundo.

Durante la Edad Moderna la ciudad destacó como sede de los Reyes Católicos, y por su participación, en la Guerra de las Comunidades de Castilla. Era la capital de la Corte. Hasta que en el 1561 se ésta  se traslada a Madrid, entrando Toledo en una época de decadencia.

En 1492 los monarcas católicos expulsaron a casi toda la comunidad judía, relengando a una pequeña parte de la población en ghettos, bajo pago de impuestos abusivos.

Ya en la época contemporánea, Toledo se convirtió en un símbolo de la Guerra Civil, simbolizado por su largo Asedio del Alcázar. 

Tras la Guerra Civil, la ciudad comienza a expandirse fuera de las murallas y actualmente, Toledo es capital de Castilla-la Mancha y Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Toledo tiene numerosos monumentos, todo en ella es cultura, cada piedra respira un trocito de historia, y perderse por Toledo, es una de las cosas más maravillosas, lo cual es muy probable, pues dada su configuración de callejuelas y rincones, el visitante se perderá y regresará a épocas pasadas, sintiendo la esencia de la ciudad y haciendo un viaje casi mágico.

Toledo cuenta con numerosos lugares de interés, se respira una energía enigmática por todas sus calles, haciendo que el visitante se detenga a cada paso a observar y a sentir.

Toledo ha sido también lugar de nacimiento o residencia de célebres artistas, como: Garcilaso de la Vega o El Greco.

Especial mención quiero aportar, sobre la exposición permanente sobre los Templarios, en el Monasterio Cisterciense de San Clemente, donde la ambientación y la calidad de lo expuesto merece la pena visitar. 

Como curiosidad, comentaros que llevan el nombre de Toledo cinco ciudades de los Estados Unidos, otras siete de Canadá, otra en Belice, Brasil, Portugal, Colombia, Filipinas y Uruguay.

No dejéis de visitar alguna vez esta hermosa ciudad, llena de cultura y de leyendas, existe un Toledo mágico, incluso se dice que estuvo en su subsuelo la Mesa de Salomón y otras reliquias de la Antiguedad, no obstante, es cierto que se siente una energía poderosa que emanan sus calles, sus piedras, sus rincones...pareciese que en cualquier momento pudiera aparecer un caballero Templario, o un judio o un musulmán de aquellas épocas.

Para terminar este artículo, nada mejor que una de las inmumerables leyendas sobre toledo, la LEYENDA DEL POZO AMARGO:

La calle del Pozo Amargo, en un lugar silencioso y misterioso de Toledo,  se llama así por un pozo de agua salobre, que aún existe en ella, un pozo de leyenda.

Según se cuenta, en dicha calle, vivía un viejo judío llamado Leví, cuya alegría era su única hija, la bella Raquel.

Raquel amaba en secreto a un caballero cristiano llamado Fernando, ambos se encontraban cada noche a escondidas, hasta que una de esas noches, el padre los encontró juntos, y furioso, fue hacia el caballero y le hundió su daga en el corazón.

Acto seguido, arrojó su cadáver al pozo del jardín, bajo la mirada de la aterrada y enamorada Raquel.

Ésta, enloquecida por lo presenciado, quiso acompañar a su amado hasta el más allá, y se arrojó decidida, al fondo del pozo.

Cuenta la leyenda, que desde aquel día, el pozo tornó sus dulces aguas en amargas.

Se cuenta también, que han visto cómo algunas noches sin luna, queriendo ocultarse como antaño en las sombras, los amantes regresan y pasean por la calle, donde un día, ya muy lejano, vivieron su apasionado amor, porque, como todos sabemos, el amor, nunca muere, el amor, es Eterno…

Myriam Cobos