miércoles, 28 de diciembre de 2016

IGLESIA DE SAN JOSÉ (MADRID)


La iglesia de San José está situada en pleno centro de Madrid, concretamente en el número 43 de la famosa calle de Alcalá, justo en el cruce con la Calle Gran Vía y enfrente del edificio de Bellas Artes.

Este templo es de estilo Barroco y Rococó, fue fundado por el Duque de Frías, y construido por Pedro de Ribera en 1730. El templo está dedicado a la advocación de San José.


La Iglesia se construyó en el lugar en donde había un antiguo convento, el convento de San Hermenegildo, que había sido construido por orden de Fray Nicolás de Jesús y María, y el cardenal Gaspar de Quiroga y Vela. 

El templo tardó 19 años en construirse y fue finalmente demolido en el s. XVIII para construir la actual Iglesia de San José.

La iglesia de San José es una gran iglesia, con una fachada muy ornamentada, es un edificio de gran altura que se compacta con los edificios colindantes que compiten en igual altura y belleza.

Por desgracia, en 1912 sufrió una mala restauración y perdió prácticamente su fachada original, las otras imágenes que estaban en hornacinas, pasaron al atrio de la Iglesia, las imágenes de San José y San Hermenegildo.



En la parte central de la fachada, hay una gran hornacina con la imagen de la Virgen del Carmen.

El interior es nave de cruz latina, con tres naves divididas por grandes pilares de orden toscano.


La Iglesia tiene dos grandes cúpulas, una en la nave central y otra en una nave lateral, en la capilla dedicada a Santa Teresa.

La capilla de Santa Teresa es muy singular, con su cúpula, su altar y todo lo que pareciera estar independiente y unido a la iglesia, tiene planta de cruz griega y fue añadida a la central en el s. XVIII.



El altar de la capilla de Santa Teresa es muy rico en pinturas y ornamentación, con la figura de Santa Teresa y el Espíritu Santo.

En el altar mayor se alza una impresionante imagen de la Virgen del Carmen, obra del escultor Roberto Michel.


Las bóvedas y pechinas de la iglesia están decoradas con pinturas de Luis González Velázquez.



La iglesia de San José es rica en obras de arte, 


contiene unas imágenes muy interesantes de diferentes escultores e imagineros, así como pinturas de gran valor, entre las que destacan: el Cristo crucificado de Alonso de Mena del año 1631, el Cristo yacente de Sánchez Barba y la figura de San José de Luis Salvador Carmona, entre otras muchas.



Es un templo, que por su ubicación, ha visto acontecimientos muy importantes, como por ejemplo: la boda entre Simón Bolívar y María Teresa del Toro y Alayza en 1802, de la que queda constancia en una placa regalada por Venezuela al templo.


En la Iglesia de San José también fue ordenado sacerdote el insigne escritor Lope de Vega y celebró en ella su primera misa.

Y como curiosidad, contaros, que para mí personalmente, en ella tuvo lugar otro acontecimiento muy importante, quizás el más importante para mí sin duda, pues sin él, hoy no os estaría escribiendo estas líneas, que fue: la boda de mis padres el 29 de noviembre de 1968.

Desde aquí quiero dedicarles este artículo, con mi agradecimiento para ellos, que ya no están en vida, pero que siguen acompañándome desde el corazón.



Myriam Cobos
Fotografías propiedad de Myriam Cobos


jueves, 8 de diciembre de 2016

GERTRUDIS GOMEZ DE AVELLANEDA


Gertrudis Gómez de Avellaneda fue y sigue siendo, una de las mayores representantes de la literatura cubana y en general de la literatura del Romanticismo, ya que aun siendo mujer, sobre todo en la época en la que le tocó vivir, llegó a alcanzar el éxito y la fama haciendo lo que más le gustaba, que era, escribir.

Gertrudis nació el 23 de marzo del año 1814 en Cuba, más concretamente en la región de Camagüey.

Fue llamada coloquialmente y familiarmente: "Tula".

Se la considera una de las precursora del feminismo en España y una de las más grandes poetisas en lengua castellana.

Sus antepasados eran españoles, por parte de padre eran de Sevilla y por parte materna eran de las Islas Canarias y el País Vasco.

Pasó su niñez en Cuba y residió allí hasta el año 1836, en el que se trasladó con toda su familia a España, pasando primero por Burdeos. En este viaje es donde Gertrudis comenzó a escribir poesías.

Cuando llegaron a España se establecieron en La Coruña, donde vivían algunos familiares, y allí fue donde nació realmente su pasión por la poesía, lo cual es totalmente comprensible, pues los paisajes gallegos te invitan a soñar y despiertan la magia de la poesía. 
Incluso yo misma, Myriam Cobos, después de pasar unas vacaciones en Galicia vine con la inspiración abierta y comencé también a escribir poemas, desde entonces, no he parado.


En Galicia, Gertrudis mantiene una relación con Mariano Ricafort Palacín y Abarca, pero él la deja porque no le gusta que su novia escriba poemas y en general que se dedique a escribir.

Después de este desengaño se marchó a vivir a Sevilla junto a su hermano Manuel Gómez de Avellaneda, y allí, publicó versos en varios periódicos de Cádiz y Sevilla con el seudónimo de “La Peregrina”, tuvieron muy buena aceptación y comenzó a ser conocida como escritora de gran reputación.

Es allí, en Sevilla donde en 1839 conoce al gran amor de su vida, a Ignacio de Cepeda y Alcalde, con el que vive una atormentada relación amorosa, de la que no se siente correspondida como ella quisiera, esto le hace escribir poemas de desamor y desgarra su corazón para crear obras intensas y profundas. 
Son muy famosas las cartas que escribió para él en las que muestra sus sentimientos más íntimos.

Después de este otro fracaso sentimental decide en el otoño de 1840 marchar a vivir a Madrid.

En Madrid fue donde pudo hacer amistad con literatos y escritores de la época y tan solo en un año publicó su primera colección de versos, animada por estas amistades.


Un año después, en 1842, publica “Dos mujeres”, una novela, en la que defiende el divorcio como la solución a una unión no deseada, con esta obra es con la que empieza su polémica defensa de la mujer, apareciendo con su publicación detractores contra su feminismo.

También publica una novela de corte social “Espatolino”, en la que denuncia la penosa situación en la que se encuentra el Sistema Penitenciario, granjeándose aún más detractores. 

Pero Gertrudis era una mujer que no tenía miedo de defender sus creencias y sus pensamientos, a través de lo que mejor sabía hacer que era escribir, su pluma era un estilete que pinchaba haciendo sangrar a lo más rancio de la sociedad, haciendo públicas las miserias del sistema y a la vez llenando los vacíos con amor.

Un año después comienza a escribir teatro y estrena en 1844 su obra de teatro “Alfonso Munio”, obtiene con ella un éxito apoteósico y su fama comienza a subir como la espuma.

Cuando ya es famosa conoce al poeta Gabriel García Tassara, con el que también inicia una relación de amor tormentosa, sobre todo colmada de celos, ya que el poeta desea poseerla para él, apartándola de todos los hombres que la siguen, pero tampoco se quiere casar con ella, lo que crea en Gertrudis unas contradicciones muy fuertes.

El poeta Tassara comienza a escribir versos criticando la arrogancia y la coquetería de "Tula", versos de crítica y reproche que intentan desacreditar a la escritora.

Pero ella está muy enamorada, y pese a todo esto, viven una pasión desenfrenada, Gertrudis queda embarazada y él la abandona, en esa situación de soledad escribe uno de sus mejores poemas “Adiós a la lira” en la que hace una despedida de la poesía, porque piensa que ese es su fin como escritora.

Gertrudis tiene a su hija María, pero la niña nace muy enferma y muere a los siete meses, intenta en vano conseguir que su padre la vea antes de morir, pero tampoco ese último deseo lo consigue.

Destrozada por todo ello, sigue escribiendo, ya como refugio y también como medio de vida, tanto es así que a partir de entonces figuró entre los escritores de mayor renombre, convirtiéndose en la mujer más importante de la cultura de Madrid.

En 1846 se casa con Pedro Sabater, que era por entonces, el gobernador civil de Madrid, éste padecía una grave enfermedad y recién casados viajaron a París para intentar conseguir una cura para la enfermedad, pero al regresar, Pedro Sabater muere.

Gertrudis, queda de nuevo sola y totalmente desesperada, por lo que decide recluirse en el centro espiritual de “La solitude de Martillac”, que pertenecía a de la Sagrada Familia de Burdeos. 

Este ingreso es el comienzo de un direccionamiento hacia la religión, que no solo se haría presente en su vida, sino también en su obra.

Una vez recuperada, siguió escribiendo y consiguiendo más éxitos, por lo que decidió presentar su candidatura a la Real Academia Española de la Lengua, pero el sillón fue concedido a un hombre, no permitiendo así que una mujer lo pudiese ocupar.

Esto enervó a Gertrudis y todavía fue más contundente en sus escritos en defensa de la mujer.

En este año escribe “La Mujer”, un grupo artículos dirigidos a intentar demostrar la igualdad intelectual entre mujeres y hombres.

En 1856, Gertrudis se volvió a casar, esta vez con el político, D. Domingo Verdugo, dos años después fracasó su estreno de la comedia “Los Tres amores” en la que arrojaron un gato a la escena, D. Domingo, marido de Gertrudis, echó la culpa a Antonio Ribera, se enfrentó con él en la calle y éste hirió de gravedad al marido de Gertrudis.

Por este motivo, y porque pensaban que el clima de Cuba sanaría las heridas de D. Domingo, viajaron a Cuba, donde ya era muy conocida como escritora y la recibieron con celebraciones, incluso le hicieron una gran fiesta en el Liceo de la Habana, donde fue proclamada Poetisa Nacional Cubana.


Dos años después, moría su esposo, lo que volvió a acercarla a la espiritualidad y el misticismo, incluso a una devoción religiosa.

De aquí surgieron sus mayores éxitos en el teatro con dos dramas bíblicos: “Saúl”  y “Baltasar”esta última considerada como su obra cumbre.

Un año después, en 1864, Gertrudis Gómez de Avellaneda viaja a Nueva York, Londres, París y Sevilla, para finalmente regresar a Madrid, donde falleció en 1873 a los 58 años, sus restos fueron trasladados al cementerio de Sevilla junto a los de su esposo y su hermano, donde aún se conservan.

Despido este artículo con las propias palabras de Gertrudis, en una carta a Cepeda, después de la muerte de su hija, donde define muy bien su desgarrado sentimiento de desesperanza:

“Envejecida a los treinta años, siento que me cabrá la suerte de sobrevivirme a mí propia, si en un momento de absoluto fastidio no salgo de súbito de este mundo tan pequeño, tan insignificante para dar felicidad, y tan grande y tan fecundo para llenarse y verter amarguras”.

Gertrudis Gómez de Avellaneda

Una impresionante mujer, prueba de superación constante y prueba también de cómo se pueden trasladar a la literatura las emociones de la vida, y cómo la literatura te salva y protege de todos los males terrenos, haciendo volar el alma hasta lugares seguros donde nada puede hacerte mella.

Myriam Cobos Castaño

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domingo, 4 de diciembre de 2016

EL TAICHÍ (del libro EL TAICHÍ DELCORAZÓN)


Debo dejar muy claro que el Taichí es, ante todo, un Arte Marcial.

Por eso, si alguien nos preguntara a bote pronto: ¿Qué es el Taichí? tendríamos que contestar con total contundencia: Es un arte marcial.

Este Arte Marcial procede de China, allí surgió como una forma de defensa y ataque contra los enemigos físicos, su práctica se inició en los campamentos militares.

Cuenta la leyenda, que los soldados se ejercitaban practicando este Arte Marcial, era la manera que tenían de estar en forma mientras esperaban el comienzo de alguna batalla.

Practicaban cada día, aun en tiempos de paz, para estar siempre preparados,  alerta y en forma.

Estas prácticas militares se fueron extendiendo e hicieron del ejército chino uno de los más poderosos del mundo.

La noticia de estas prácticas militares llegó hasta oídos del emperador, que quedó muy impresionado y se interesó en aprender esos movimientos que hacían tan fuertes y poderosos a sus soldados, pero claro: cómo un emperador acostumbrado a una vida de reposo y opulencia iba a someterse a tan férrea disciplina…

Lo que hacían los militares era muy cansado para él, pensó el emperador, y pidió a sus generales que los mismos movimientos se hicieran más despacio, más suaves, a su medida… y así lo hicieron.

Cuando vieron que esta práctica tenía unos beneficios muy grandes sobre la salud, tanto corporal, mental, como espiritual, (que más adelante explicaremos), se comenzó a extender a toda la población, creándose diferentes escuelas regidas por diferentes familias.

Al Taichí se le incorporó más tarde la Medicina Tradicional China y cada familia o escuela fue creando sus propias Formas y adaptándolas, de ahí surgieron los diferentes estilos de Taichí, siendo todos importantes y ninguno mejor que otro.

El Taichí trabaja los tres fundamentos de la esencia del ser humano: el cuerpo, la mente y el espíritu.

El cuerpo, porque movemos todas las partes de nuestro cuerpo, ejercitándolas con la practica continuada, se trabajan sobre todo tendones y articulaciones, se mueven partes del cuerpo hasta entonces desacostumbradas y se adquiere una forma física envidiable, ya que, todo el cuerpo funciona como una gran bisagra bien engrasada y en perfecto uso.

El Taichí surgió de la idea taoísta de alargar la vida lo más posible y en las mejores condiciones, tanto físicas, como mentales.

Las articulaciones del cuerpo serían como las bisagras de una puerta, si están en constante movimiento están activas, pero si no se mueven, se oxidan, dejando la puerta inutilizada.

Así el Taichí mueve todas las articulaciones, trabaja músculos y tendones, moviliza partes del cuerpo que normalmente parecen olvidadas, lo que aporta salud a quienes lo practican, evita muchos dolores de espalda, cervicales, manos, rodillas, etc.

La mente, porque se trabaja con la gran concentración que se genera, ya que, la mente está totalmente concentrada en el movimiento y evita cualquier otro pensamiento que no sea lo que estamos realizando en ese preciso momento.

Cuando estamos aprendiendo, nos concentramos en el movimiento del maestro, y cuando ya sabemos algo más (y digo sabemos algo más porque siempre estamos en continuo aprendizaje, la perfección no existe, por tanto debemos trabajar pensando que iremos mejorando cada día más y disfrutando del camino), podemos centrarnos en nuestro propio movimiento, evitando así cualquier otro tipo de pensamiento y siendo totalmente conscientes, en cada momento, de lo que estamos haciendo, estamos centrados en el presente, en el aquí y en el ahora.

El espíritu, también se trabaja, ya que, se incorporaron a la práctica marcial una serie de Filosofías venidas de la india para la consecución de la paz interior.

La práctica del Taichí genera un movimiento de energías y una gran paz interior.

Antes de realizar la práctica, es recomendable, y yo así lo hago, hacer unos movimientos que conectan con las energías, por ejemplo: con la del horizonte, la del cielo y de la tierra.

Cuando comienzo mis clases inicio abriendo la conexión: primero abrimos la conexión con la energía del cielo, después con la energía del ser interior y por último, con la energía de la tierra.

Quienes sean más espirituales aún, pueden añadir el abrir la conexión con el Ser Superior, y por supuesto, al terminar la clase, cerrar esa conexión y agradecerla.

Myriam Cobos (Fragmento del mi libro EL TAICHÍ DEL CORAZÓN)
Fotografía propiedad de Myriam Cobos


viernes, 2 de diciembre de 2016

JESÚS Y LAS MUJERES


Muchas eran las mujeres que acompañaban a Jesús...

Siempre se le ha retratado rodeado de hombres, que también le seguían, pero él era mucho más popular entre las mujeres, su magia, su carisma, su forma de hablar y de sentir, calaban mejor en el corazón femenino, más sensible e intuitivo.

Tenía muchas seguidoras, seguidoras que le cuidaban, mimaban, atendían, escuchaban, incluso financiaban con sus bienes…incluso algunas estaban enamoradas de él, cosa muy lógica, pues era un ser muy especial...mujeres, sobre todo viudas, liberadas de la presión masculina dominante, que al estar solas y apartadas de la sociedad veían en él “una salvación”. 

Jesús les daba su cariño y buenos consejos, aunque a veces se sentía agobiado por tanto requerimiento, como humano que era, a veces se enfadaba y quería huir de aquella vorágine que le rodeaba, se apartaba para meditar y entrar en comunión consigo mismo y con el Padre, de ahí salía reforzado para afrontar de nuevo las vicisitudes de la vida y su complicada misión de transmitir su mensaje, no sólo a través de la Palabra, sino de los Hechos.

Entre las mujeres que seguían a Jesús, se encontraba María Magdalena (Myriam de Magdala), su afinidad, empatía y complicidad eran evidentes para todos.


En ella siempre encontraba refugio, comprensión y cariño, era un oasis en medio del desierto, donde saciaba su sed siempre que lo necesitaba.

Estas mujeres son las que permanecieron valientes y amorosas al pie de la cruz, las que presenciaron sus últimos suspiros y se encargaron con todo su cariño de embalsamar el cuerpo de su querido Jesús.

Pero entre todas, María Magdalena fue la que presenció su resurreción, a quien se le apareció para darle la buena nueva, la más afligida y la más deseosa de saber que su amado, se encontraba bien.
                             Fotografía propiedad de Myriam Cobos
Su Amor ha pasado a ser uno de los más grandes y hermosos de la Historia, aunque haya estado siglos oculto y relegado, pero el Amor siempre vence, y la Verdad, tarde o temprano, siempre sale a la luz.

Las generaciones irán pasando, pero su Amor, será Eterno, y llegará el momento en el que se reconozca la figura de María Magdalena como compañera y esposa de Jesús, como dos caras de una misma moneda, como el día y la noche, la luna y el sol… porque los dos, en uno, siempre son.


Myriam Cobos    

¿QUÉ ES EL PROTOCOLO?


A raíz de mi último curso realizado sobre Protocolo, muchos me habéis preguntado qué es, por tanto, he decidido hacer una breve explicación, porque también, aunque muchos crean saberlo, a veces se confunde, y se habla de protocolo sólo cuando se ve algún acto oficial de la familia real, pero el protocolo es mucho más amplio y está en muchos más ámbitos de los que creemos.

El Protocolo es clave en la organización y en la imagen de una empresa, como también lo es en las relaciones internacionales o también llamado Diplomacia, en actos oficiales, culturales etc.

En definitiva, el Protocolo es una serie de instrucciones a seguir para que todo se desarrolle de la manera más correcta y educada posible.

Las Instituciones y las Empresas tienen y deben tener su propio Protocolo, llamado Manual Interno de Protocolo, que es la forma puesta por escrito de cómo se deben hacer las cosas. Incluso empresas, por ejemplo, como M´donals, tienen un manual interno de protocolo muy estricto, estando muy especificadas las funciones de sus trabajadores y de la imagen de su empresa, otros centros de trabajo más pequeños también poseen ese manual que dice qué se debe hacer en cada momento y las funciones exactas de cada empleado.

El término Protocolo, procede del latín “protocollum” y en su significado original se refería a la primera hoja de un escrito, en la cual se marcan unas determinadas instrucciones.

Incluso algunos historiadores indican que existían términos y expresiones protocolarias en documentos como el Código de Hammurabi, en los geroglíficos del antiguo Egipto y en otras muchas referencias escritas de la antigüedad.

Los ámbitos más frecuentes en los que actúa el Protocolo son los siguientes:

- Preparativos relativos a cualquier acto: oficial, social o protocolario, organización, planificación, colocación etc.

- Reuniones de trabajo, comidas de empresa, juntas, seminarios, visitas de empresa, congresos, interrelación entre empresas etc.

- Organización de viajes, exposiciones, excursiones, recepciones, conferencias, presentaciones, actos oficiales, etc.

- Aspectos relacionados con la etiqueta, decoración, marketing e imagen de la empresa, Institución etc.

En Protocolo, además de las normas escritas y la observación de un buen lenguaje hablado, se presta mucha atención al lenguaje no verbal, a aquello que transmitimos con nuestros gestos, con nuestra presencia, de manera que los demás puedan percibir nuestra esencia y la amabilidad que llevamos dentro.

Se dice que Protocolo es una forma de comunicación, transmite mensajes, y por tanto, es deseable que éstos sean, lo más agradables y correctos posibles.


Myriam Cobos

    

lunes, 28 de noviembre de 2016

LA MÚSICA PORTUGUESA-EL FADO


Portugal, nuestro país vecino, ha desarrollado una cultura popular muy particular, pues ha estado bajo la influencia de varias civilizaciones que cruzaron el Mediterráneo en busca de nuevas tierras y nuevas oportunidades, como por ejemplo los Fenicios, protagonistas una anterior entrada en este blog.

La música tradicional portuguesa es muy variada, hay mucha pasión por su música popular y en cada pueblo o ciudad abundan las tabernas o lugares en los que se reúnen los músicos para compartir sus notas. 
Son muy conocidas las danças do vira, en la región de Miño, los pauliteiros de la zona mirandesa, los corridiños del Algarve o los bailiños de Madeira.


También se utilizan unos instrumentos típicos que en su mayoría son: el cavaquiño, la gaita, el acordeón, el violín, el tambor, la guitarra portuguesa (típica del fado).

El mayor centro cultural de Portugal, como no podía ser de otra manera, se sitúa en su capital, en Lisboa, aunque también en Oporto existen centros culturales que han tenido gran importancia. Pero, sobre todo, ha sido Lisboa la cuna del Fado y donde se ha desarrollado esta música por excelencia.



Existe también un tipo de música tradicional portuguesa, a la que se la denomina Pimba, estas canciones suelen contener metáforas con significados sexuales o románticos e incorporan historias de amor dramáticas.

El estilo por excelencia de música portuguesa es: el Fado.



El FADO: 

Es la música portuguesa más conocida internacionalmente, también ha ayudado a divulgar el idioma portugués. Dicen, que en el fado, se expresan los malos momentos de la vida a través del canto, es ciertamente un lamento del alma.
Habitualmente el fado es cantado por una sola persona, acompañada por la guitarra española o la guitarra portuguesa, es una música intimista, para escuchar en un lugar reducido para que sus notas y sus vibraciones lleguen directas al corazón.
Los temas más recurrentes cantados en el fado son: la melancolía, la nostalgia o las historias del diario vivir de los barrios humildes, el fatalismo y la frustración.

                  Fotografía cedida por Alma de Fado(Matilde Macías Donaire y Daniel Pérez Rico)  

Según comentan y con lo que estoy totalmente de acuerdo es que una de las mejores definiciones encontradas de fado es la de Amália Rodrigues, que dice así: «el fado es una cosa muy misteriosa, hay que sentirlo y hay que nacer con el lado angustioso de las gentes, sentirse, como alguien que no tiene ni ambiciones, ni deseos, una persona... como si no existiera”.

Dicen algunas fuentes, que esta música nació hace siete siglos, cuando los árabes vivían en la colina del castillo de San Jorge de Lisboa.
Para ello argumentan, que el fado tiene parecido con la música popular del norte de África, en sus prolongados quejidos y en el tratamiento de lo cotidiano.
Otros, piensan, que el fado, se cantó, por primera vez, en alguna vieja taberna, alguna noche triste, del siglo XIX.

Documentalmente, sólo se puede comprobar la existencia del Fado a partir de 1838. 
Hay quienes también apuntan su origen a los cantos de las gentes del mar, inspirados en la soledad, la nostalgia y los balanceos de los barcos sobre el agua.
                                    Fotografía de Myriam Cobos

A pesar de las numerosas investigaciones, el misterio de sus orígenes todavía no ha sido desvelado, como no podía ser de otra manera,

ya que, en mi opinión, es una música mágica, que hace que te traslades, hasta el mismo centro de tu melancolía, y puedas después regresar, con el corazón acunado por sus notas.

                                                Fotografía de Myriam Cobos

Algunos intérpretes más conocidos son: el grupo Madredeus, la cantante Dulce Pontes, y Matilde Macías Donaire, tanto en solitario, como con el dúo Alma de Fado, a quienes tuve el placer de entrevistar en mi programa de radio CULTIVANDO EL ALMA.

                                Fotografía cedida por el dúo Alma de Fado

El fado es una música que llega al alma, que acaricia el corazón, que nos lleva hasta la parte más íntima de nuestro ser en un susurro de vida.

Myriam Cobos

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Próxima novela 22-11-1916

El mundo está lleno de historias de amor...
y yo...voy a contarlas.

Myriam Cobos

Fotografía propiedad de Myriam Cobos


miércoles, 16 de noviembre de 2016

CANTAUTORES




Definición de Cantautor: Es un músico que canta en solitario y que escribe, compone y canta sus propias canciones.

Aunque hay muchos cantantes que escriben sus propias canciones, el término cantautor, se refiere a un cantante que incorpora a sus letras una reivindicación social, política, personal o filosófica.

Uno de los temas más utilizado por los cantautores es el Amor o más bien, el desamor.

Como los cantautores utilizaban en sus letras estas reivindicaciones sociales y políticas, se le dio el nombre de: canción protesta.

Hoy en día, el término se encuentra menos cargado de connotaciones que en el pasado, y deriva más hacia el tema amoroso.

Este tipo de música de cantautor, surgió en los años 60 y 70. Estaba íntimamente unida a los movimientos sociales que se estaban desarrollando en esa época.

En los países hispanos se le llamó: Nueva Canción.
En España surgieron cantantes de gran relevancia social como: Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute, Víctor Manuel, Jose Antonio Labordeta o Joaquín Sabina.

En Latinoamérica también destacaron: Facundo Cabral, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o Atahualpa Yupanqui.

Fue también importante el movimiento en EEUU, con Bob Dylan(reciente Premio Nobel de Literatura) y Joan Báez, y en Italia Domenico Modugno y Franco Battiato.

Durante los años 90 el movimiento resurgió, con autores como: Pedro Guerra, Jorge Drexler, Alejandro Sanz, Ricardo Arjona, Rosana, Ismael Serrano y Luz Casal.

Según mi propia definición:

Los cantautores son poetas, que acompañan sus versos con la música, y no importa que no rimen, como cualquier poema al uso, porque en cada una de sus estrofas, llevan un sueño escondido, una esperanza que lucha o un corazón roto.

Myriam Cobos
Fotografía de Myriam Cobos en la que aparece la cantautora Pilar Gil

HUA TUO "EL CURANDERO MILAGROSO"


El famoso médico Hua Tuo, vivió en China en el s.II d.C. Pasó toda su vida dedicado al estudio de la medicina y a curar a las personas, incluso se le atribuyeron curaciones milagrosas y excepcionales, de manero que su fama se extendió por todos los rincones de China.

Tal fue su fama, que el emperador de China lo llamó a su presencia para ofrecerle el trabajo de médico imperial, a lo cual Hua Tuo accedió gustosamente, eso sí, no sin antes ponerle una condición al emperador:

Él sería su médico personal, pero no dejaría de curar y atender a cualquier persona que se lo solicitase (que en esos momentos podía ser la mitad de China).

El emperador que sabía de su excelencia, accedió, así que todos los días llegaban cientos de personas peregrinando hasta el palacio del emperador para que el médico Hua Tuo les curase o al menos diera alivio a todos sus males.
Como el famoso médico estaba muy desbordado, como podéis suponer, se le ocurrió idear una tabla de ejercicios saludables.

Para ello, observó con detenimiento a los animales en la Naturaleza, qué hacían ellos para estar fuertes y sanos, y como el ser humano es parte de esa Naturaleza, concluyó que esos ejercicios también le serían beneficiosos.
Y así lo hizo, creó una tabla conocida como: "La Tabla de los Cinco Animales", esta es una tabla que se compone de diez movimientos, dos movimientos por cada animal, que son: El tigre, el oso, el ciervo, el mono y la grulla.

Cuando ya hubo completado su tabla y organizado los movimientos, el médico Hua Tuo se la enseñaba a todos los enfermos que llegaban en miles a visitarle, les hacía todas las mañanas y todas las tardes realizar esta tabla de ejercicios, hasta que ésta se la hubieran aprendido y con este aprendizaje volvían a sus casas donde seguirían practicándola e incluso enseñándosela al resto de sus vecinos.

Esta tabla creada por Hua Tuo, ha llegado hasta nuestros días, y es habitual que los profesores de Taichí y Chikung, la enseñen en sus clases, continuando la labor de Hua Tuo y dando salud a todas las personas.

Myriam Cobos

Fotografía de Myriam Cobos

HACEMOS SIN HACER Y TODO ESTÁ HECHO




Un libro muy especial, escrito por Myriam Cobos y María Luisa Sánchez, un libro canalizado que muestra la relación más humana entre Jesús y María Magdalena (Myriam de Magdala), que unieron sus vidas para dar al mundo un mensaje de verdadero Amor.

Este libro te sorprenderá, pues está escrito en verso y en prosa mezclándose en un diálogo entre los dos protagonistas, y también te sorprenderá por su temática y su particular visión de esta particular relación.

El subtítulo de este libro es:
Mi mundo es el amor y el amor, eres tú.


Myriam Cobos

sábado, 5 de noviembre de 2016

LOS FENICIOS


Desde siempre me han interesado los Fenicios, no sé realmente el por qué, pues como algunos dicen eran un pueblo poco de fiar, pues eran sobre todo comerciantes y como todo lo relacionado con el comercio se le presupone el engaño, la avaricia o la poca sensibilidad, pero, a pesar de todo, los fenicios me caen bien...
Los Fenicios fueron una civilización que se extendieron a lo largo del Mediterráneo, que llegaron hasta la antigua Tartesos (Península Ibérica) y que dejaron vestigios de su cultura, arte, agricultura, artesanía,  etc.

Fenicia era una población que existía desde principios del III milenio a.C. se extendía sobre una estrecha franja costera desde el Monte Carmelo hasta Ugarit.

El terreno era muy montañoso, por lo que no podían tener mucha agricultura, sin embargo tenían la salida al mar inmenso que les proporcionaría todo el poder y los materiales que necesitaban, por tanto el pueblo Fenicio  ha sido con diferencia, uno de los pueblos marítimos más importantes de la Historia.
Sus vecinos eran Acre, Tiro, Sidón y Biblos, Arados y Ugarit, entre otras.

Cuando los Asirios empezaron a tener mayor relevancia, a tener el poder, comenzaron a colonizar los pueblos colindantes, entre los que se encontraba Fenicia.


Los asirios pedían a estos pueblos materiales y productos agrícolas en cantidades ingentes, les presionaban para que les tributasen productos en tal cantidad que pueblos como el fenicio no tenía, por lo tanto, qué hicieron? Comenzar a expandirse por el Mediterraneo, instalándose en diferentes enclaves, colonizando diferentes pueblos que les podían proveer de esos materiales tan necesarios.




Contactaron con Siria, Caaán, Egipto, Mesopotamia, Asia menor, Colonizando todo el norte de África y llegando hasta la Península Ibérica, a la zona de Cádiz, Málaga, Sevilla, Extremadura y lo que es hoy el sur de Portugal, lugares todos donde se han encontrado numerosos restos y yacimientos que constatan el paso de esta importante cultura por ellos. En la Península Ibérica encontraron a otro pueblo aguerrido, con una sólida cultura, artesanía y costumbres, que fue el pueblo Tarteso, este pueblo aceptó en cierta manera todo lo que venía de fuera y comerció con los fenicios en un principio y convivió con ellos más tarde llegándose a mezclar en casi todas las poblaciones del sur de la Península Ibérica.



Con el movimiento de los Fenicios por todo el Mediterraneo, siendo su principal actividad el comercio, surge el intercambio con monedas, esas monedas se convierten en la imagen de identidad de cada pueblo, no solo es un trozo de metal con determinado valor, sino que se convierte en una "propaganda" de cada pueblo, estampan en cada moneda imágenes que circularán como muestra del poder en la actividad que tenía cada pueblo, así como mostraban en ellas dioses, figuras mitológicas, reyes, etc. desde lo más poderoso, hasta las cosas más cotidianas de la vida de ese pueblo.
Los fenicios en ese sentido fueron pioneros, ya que tenían que portar monedas para sus intercambios e hicieron un buen uso de ellas, como buenos comerciantes que eran.



En esta moneda observamos un barco fenicio, surcando el mar, con la protección de una criatura mitológica, lo que hace que quienes vean esta moneda sepan que los Fenicios son un pueblo poderoso y no solo eso, sino que son los dueños del mar. Dejan clara su supremacía, ya que cuentan con la protección divina, y ciertamente, los fenicios fueron los reyes del mar Mediterraneo durante mucho tiempo.



La ciudad más importante que los fenicios fundaron, fue CARTAGO. Hay mucha controversia en su año de fundación, pero aproximadamente dice la leyenda que fue fundada por la princesa Dido hacia el año 814 a.C. y de la cual haré otra entrada independiente en el blog, pues merece, como tantas mujeres olvidadas de la historia, un sentido homenaje.



Cartago fue una gran ciudad, una próspera República, lugar de encuentro de todos los pueblos del Mediterraneo, lo que la hizo ser el centro comercial, cultural y artístico de la época.
Según cuentan, durante su apogeo, llegó a tener hasta 400.000 habitantes, con edificios de más de siete pisos de altura, y también un sistema público de alcantarillado.



Más tarde fue conquistada y aprovechada por los romanos, que se convertiría en la capital de la provincia romana de África.
En cuanto al Arte, los fenicios fueron tomando todas las formas artísticas de los diferentes pueblos por donde pasaban y con los que tenían relación, uno de los más importantes fue Egipto.



En el arte fenicio está constantemente presente el arte egipcio, incluso tanto que a veces es difícil de diferenciar.
Realizan sarcófagos a la manera egipcia, utilizan deidades y dibujos propios de la cultura egipcia.



Utilizan los escarabeos como regalos e intercambios cuando querían contactar con otros pueblos, para que a cambio, les proveyesen de suministros agrícolas o diferentes materiales, como maderas, que tanto necesitaban los Fenicios.



Pero si hay algo, por lo que la Historia les ha condenado, es sin duda por la creencia de que los fenicios hacían sacrificios de niños para pedir favores a los dioses.
Esto se ha sabido gracias a unos yacimientos encontrados llamados TOFET. Estos tofet eran cementerios donde eran enterrados niños, que se supone, porque en esto hay mucha controversia, que procedían de sacrificios.
El Tofet más importante se encuentra en Cartago y es también llamado: el tofet de Salambó, dedicado a las deidades fenicias Tanit y Baal.




Como no todo iba a ser malo, romperemos una lanza a favor de los fenicios, ya que, fueron también los creadores del alfabeto, que luego tomaron los griegos atribuyéndolo como suyo.

En definitiva, el pueblo fenicio fue un gran impulso para la civilización, comenzó una apertura que hasta hoy en día continua, que es la exploración de nuevos territorios y la integración de todas las culturas, los fenicios no restaban, sino que sumaban. 
Fueron unos grandes transmisores de la cultura y de las técnicas de navegación, así como de transacciones comerciales y creación de nuevos proyectos.



No quiero dejar de comentar el papel de la mujer en los pueblos fenicios, aunque existe poca información al respecto, la que ha llegado a través de unos textos de Ugarit, nos informan, de que la mujer, estaba bien considerada y jugaba un papel importante, no solo en la familia, sino también en las actividades culturales y comerciales de la vida fenicia.
Incluso, esos mismos textos señalan, que las mujeres tenían un lugar importante  en la religión, la política y el comercio de la ciudad.

Esto se puede comprobar también, por el estudio de muchas expresiones artísticas y de yacimientos, en las que aparece como parte principal la presencia de diosas, reinas y mujeres comerciantes.

Myriam Cobos