domingo, 23 de agosto de 2015

EXPLICACIÓN DEL BLOG "NAVEGANDO POR EL RIO DE LA HISTORIA"

Para quienes no conozcáis mi blog de historia “NAVEGANDO POR EL RÍO DE LA HISTORIA”, me gustaría comentaros que los artículos que allí se exponen son sobre todo de lugares y personajes que me interesan, sin mayor pretensión que compartir opinión y conocimiento.

Como sabréis, quienes lo visitáis, no tiene un hilo conductor, los artículos no tienen relación entre sí.  Los que me conocéis también sabréis, y los que no ya os lo cuento, que siempre me guío por la intuición y el corazón, por tanto, los lugares, y sobre todo los personajes escogidos no son al azar, sino que para mí, personalmente, tienen relevancia y mi deseo es de alguna manera darlos a conocer.

La característica común a todos los artículos del blog es la sencillez, pues evito cualquier tecnicismo, aunque es imposible no añadir alguno sobre todo cuando de lugares se trata, para que pueda llegar de una forma sencilla a la mayor parte de personas posible, con un lenguaje coloquial y ameno, como si se lo contase a un amigo.

También incorporo en cada artículo opiniones personales, con total y absoluto respeto, ya que casi todos los lugares que aparecen han sido visitados por mí, por lo tanto ofrezco mi opinión estrictamente personal del lugar, mis sensaciones, opiniones y sensaciones al respecto. Porque para saber otra serie de datos ya existe la Wikipedia.

También en él tienen gran protagonismo mujeres importantes de la historia, pero que fueron apartadas, silenciadas u olvidadas por una historia escrita casi siempre por hombres y por vencedores, callando así las voces de los vencidos y de los que claman que la historia les haga justicia, y no es que yo me crea quien para hacer justicia, pues soy bien poca cosa, pero sí puedo aportar mi granito de arena y hacer sentido homenaje de quienes creo injustamente olvidados.

Me gustaría que quienes leáis mi blog “NAVEGANDO POR EL RIO DE LA HISTORIA”, Encontráseis en él,  no solo datos interesantes, sino también el sentimiento y el cariño con el que están escritos todos mis artículos con mi visión particular.

Desde aquí os invito a todos a visitarlo, a opinar y sobre todo a disfrutarlo, y os agradezco de antemano toda vuestra atención y cariño.

Myriam Cobos


EL PARQUE JUAN CARLOS I (EL JUANQUI)

El Parque Juan Carlos I, conocido y apodado por los madrileños que lo frecuentan como El Juanqui, es uno de los parques más grandes de Madrid junto con el Retiro y solo por detrás de la Casa de Campo. 

Fue creado a finales de los años 80, cuando se creó el complejo del Campo de las Naciones, con el IFEMA, donde se celebran ferias y exposiciones a nivel nacional e internacional, el Palacio municipal de Congresos, y un gran complejo de grandes oficinas y hoteles.

El parque fue levantado en la parte oriental del complejo y está emplazado en el área del antiguo Olivar de la Hinojosa, del que se han conservado una buena cantidad de olivos, siendo una amplia zona del parque, la más árida, pues todo el parque está rodeado de agua, ya que en esa zona siempre ha habido unos acuíferos muy importantes de donde se surte el parque, podríamos decir que el parque está construido sobre ellos.

El parque Juan Carlos I, El Juanqui, para todos los que lo conocemos bien, está delimitado por la autovía M-40 al sur, la calle de Dublín al oeste, las instalaciones del Club de Golf Olivar de la Hinojosa al norte y la Avenida de Logroño al este. 

La calle de Dublín es la que separa al Juan Carlos I del Parque de El Capricho, parque del que también hay una entrada en este blog.

Al parque se puede llegar en metro cuya estación es: Campo de las Naciones.

Lo primero que llama la atención al llegar a este parque, es su amplitud, está en alto y el viento se hace notar fácilmente en él, de hecho hay una zona en la que es habitual ver volar cometas, es un espectáculo muy bonito y divertido.
Tiene zonas diferenciadas, y es un parque para todos, tiene zonas infantiles con columpios para los más pequeños.
Hay una zona especial para perros, donde se reúnen dueños y perros haciendo amistad y proporcionando a sus mascotas unos momentos muy agradables.

Existe unas zonas de merendero con mesas y bancos, para pasar la tarde merendando con familiares y amigos.

En él se pueden practicar deportes, pasear en bici, patinar, correr...porque su amplitud lo permite.
Si se quiere visitar el parque escuchando la explicación de todas sus zonas, existe un tren que lleva a los visitantes en un recorrido por el parque muy agradable. 

Posee muchas zonas de agua, como el gran lago que rodea el parque y que pareciera un gran río, en el que hay patos, peces, tortugas, carpas...alguna vez éstas han proliferado tanto que incluso han permitido pescar en él.


Otra de las peculiaridades de este parque, es que está "sembrado" de esculturas abstractas de diferentes artistas de diversos países, en total son 19 esculturas.

Once de ellas fueron realizadas por escultores de prestigio internacional que participaron en el Simposio Internacional de Esculturas a Aire libre, celebrado en el recinto del parque en 1992. 

Existe un recorrido por el parque para visitar las esculturas denominado «Senda de las Esculturas».
Estos son sus nombres y autores:

Dedos (Mario Irarrázaval, Chile, 1994)


                            (Detalle de las huellas dactilares de los dedos)

Encuentros (Mustafá Arruf, España, 1998)
Eolos (Paul van Hoeydonck, Bélgica, 1992)
Espacio Méjico (Andrés Casillas y Margarita García Cornejo, México, 1992)

Fisicromía para Madrid (Carlos Cruz Díez, Venezuela, 1992)
Homenaje a Agustín Rodríguez Sahagún (Toshimitsu Imai, Japón, 1992)
Homenaje a Galileo Galilei (Amadeo Gabino, España, 1992)
Homenaje a las víctimas del Holocausto (Samuel Nahon Bengio, Israel, 2007)
Los cantos de la encrucijada (Leopoldo Maler, Argentina, 1992)

Manolona Opus 397 (Miguel Berrocal, España, 1992)
Monumento a Don Juan (Víctor Ochoa, España, 1994)
Monumento a la paz (Yolanda D'Augsburg, Brasil, 1992)
My sky hole/Madrid (Bukichi Inoue, Japón, 1992)






JARDÍN DE LAS TRES CULTURAS 

Este es uno de los lugares, en mi opinión, más bonitos para visitar del parque, es el Jardín de las Tres Culturas, son tres jardines en el mismo área, cada uno dedicado a una de las culturas que habitaron y convivieron hasta el s. XV en la península, la cristiana, la islámica y la judía.

El Jardín de las Tres Culturas es un homenaje a la convivencia y el respeto entre culturas, además de tener un ambiente muy diferenciado del resto del parque, donde puedes percibir un cúmulo de sensaciones y dejar volar tu imaginación hasta lejanos lugares.

              El Jardín Cristiano o Claustro de las Cantigas

Este jardín, como no podía ser de otra manera, tiene la planta en forma de cruz, que recuerda a un claustro medieval. Está rodeado de corredores columnados simulando un claustro.
En él podemos encontrar plantas aromáticas y medicinales, lavandas, romeros y laureles, toda su estructura responde a una idea geométrica: Las líneas rectas y separadas entre sí por caminos, convergen en el centro del jardín. 
En el centro del jardín se levanta un templete inspirado en las miniaturas que ilustran las Cantigas. 

La entrada al jardín se hace a través de una escalinata que lleva a una "puerta", de la que cuelga una campana. 


                                                          (La autora bajo la campana)
La sensación de geometría está presente y genera un sentimiento de espiritualidad, reposo y conexión con lo divino, cielo y tierra se unen en este espacio para deleite del visitante.


                      El Jardín Judío o Vergel de Granados

El Jardín Judío o Vergel de Granados toma su nombre del Cantar de los Cantares, del rey Salomón, y está orientado a los cuatro puntos cardinales. 

Es una cuadrícula de distintas texturas, pavimentos y arenas de colores. 
El jardín está rodeado de una acequia que lo bordea completamente, para acceder a él hay que atravesarla.

Su nombre de vergel es correcto, pues de los tres jardines, es el que posee más vegetación, siendo el granado el árbol más importante.
También la vid es muy importante y está presente en este jardín.
Las piedras que delimitan el recinto fueron traídas expresamente desde Jerusalén, y cuenta con un escudo de David en el pavimento y con una fuente en forma de caracol por la que mana el agua en el centro del jardín. 

Las especies plantadas están inspiradas en los textos bíblicos. Son granados y cipreses, setos de chamaescerassus, almendros, cinamomos...abundan las palmeras.

El ciprés también está presente al igual que el granado por su gran simbolismo, símbolo de espiritualidad que une el cielo y la tierra.
A este jardín se accede a través de las Puertas del Paraíso, un impresionante monumento arquitectónico que da entrada al jardín del Edén. 
La puesta de sol con los rayos filtrándose por la vegetación da sensación de estar realmente en un Edén.

Puertas en las que figura esta inscripción:

"Plantó luego Dios un jardín en Eden, al oriente y allí puso al hombre que había forjado, hizo brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la vista y sabrosos al paladar y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento, del bien y del mal, salía del Edén un río que se partía en cuatro brazos...Tomó pues al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivase y lo guardase"
Génesis 2: 8.16

Antes de entrar al Jardín del Edén te encuentras con este monumento que contiene citas muy hermosas.






                 El Jardín Árabe o Estanque de las Delicias

El Jardín Árabe o Estanque de las Delicias recuerda en su planta a un tapiz oriental, posee un cetro con una estrella de ocho puntas y una fuente de la que parten cuatro caminos.
Se conforman varias estancias en una composición cuyo centro es la estrella de ocho puntas.

El recinto está flanqueado, en cada esquina, por cuatro palomares construidos como minaretes, posee parterres de flores y abundante agua.

La plantación está repleta de perfume y colorido, porque comparten el espacio naranjos, rosas, jazmines, lirios y árboles del amor.


El agua es un elemento fundamental en el parque y mucho más en este jardín, está rodeado de acequias, y puede hacer al visitante recordar, en cierto modo, a los jardines de la Alhambra.
Está bordeado por unos setos grandes, parecidos a los que se utilizan para crear laberintos en jardines, de hecho recuerda a los del laberinto de su vecino parque El Capricho.

Lo último que se ha construido en el parque Juan Carlos I, es una misteriosa pirámide, o no tan misteriosa, porque después de la expectación que causa el ver un monumento de estas características, salido casi de la noche a la mañana, te informas de que es una estructura, una gigantesca fuente de energía.
El parque es uno de los más sostenibles, se riega con agua reciclada, las farolas están diseñadas para evitar la contaminación lumínica y los coches de mantenimiento que circulan por el parque son eléctricos, y se supone que para abastecerlos de energía se ha construido esta curiosa (por decirlo de alguna manera) pirámide.
Ya que la misma mide 18 metros de altura y 38 metros de arista en la base, y a la cual los visitantes no tienen acceso.
Está forrada con paneles fotovoltáicos que captan la energía solar y la recogen almacenándola en una serie de baterías que recargan los vehículos del parque que penetran en su interior para ser recargados, o al menos esto es lo que en principio se cuenta, pero para los más conspiranóicos o para los amantes del misterio, o para los que tenemos una fantasía algo desbordada, comentar que la extraña pirámide, estratégicamente colocada en una zona alta, cercana al aeropuerto y en un enclave bien orientado, daría la sensación de que, al igual que se sospecha con las pirámides egipcias, se buscase algún contacto de energías más allá de nuestro mundo físico, de hecho la zona es conocida por avistamientos ovni...quién sabe, si en alguna de vuestras visitas os topéis también con otros "visitantes"...

De cualquier manera y por todo lo expuesto y por muchas más cosas, el Juanqui es un parque digno de visitar y de ser disfrutado.

Myriam Cobos
Fotografías propiedad de Myriam Cobos

miércoles, 12 de agosto de 2015

CAROLINA DE HOLNSTEIN (CONDESA CAROLINE VON HOLNSTEIN)


CAROLINE VON HOLNSTEIN

Esta interesante mujer, Caroline Maximiliana Maria von Spiering, más conocida como la condesa Caroline von Holnstein, nació en la familia Spiering el 8 de mayo 1815, en el castillo de Fronberg cerca de Schwandorf, en Alemania al noreste de Baviera.
Era la quinta hija del barón Carl Theodor von Spiering y la baronesa Johanna von Nepomukena Enzberg. 

Fue una aristócrata muy importante de la época, sobre todo conocida y por lo que ha pasado a la historia, por su retrato en la galería del bellezas del castillo de Nymphenburg, que fue pintado en 1834 cuando contaba con 19 años, por Joseph Karl Stieler y encargado por el rey Luis I de Baviera.


Vivió una infancia feliz, rodeada de lujos, belleza y recibiendo una buena educación, tanto en ciencia como en arte. 

Era muy aficionada a tocar el piano y daba pequeños conciertos para sus familiares y conocidos. 
Fue contemporánea de Chopín a quien admiraba y de quien tocaba sus obras al piano, nunca faltaba música en sus salones y es posible que llegara a conocerle personalmente, ya que los dos frecuentaban los ambientes artísticos y musicales de la época. 
Chopín vivió unos años en Alemania y ya era un músico reconocido, es normal que la condesa se interesase por él y le invitara a alguna de sus fiestas.

Cuando murió el padre de Caroline, cuando ella contaba tan solo con 16 años, fue un duro golpe para la familia, pero lejos de hundirse Caroline decidió buscar una solución para su familia, la que mejor le pareció fue buscar un marido que pudiese, no solo seguir manteniendo su posición, sino poder aumentarla, ella era culta, inteligente y sobre todo bella, y así fue, en poco tiempo encontró al marido ideal para ella.

El 6 de noviembre de 1831, se casó con el conde  Karl Theodor von Holnstein Chamberlain y Lord de fincas, de 34 años, dieciocho años  mayor que ella, ella tenía tan solo16, por lo que obtiene el título de condesa de Holnstein y se traslada a vivir al palacio de Holnstein en Munich.

              PALACIO DE HOLNSTEIN
El Palacio Holnstein, Munich, también conocido más tarde como Palais Königsfeld, es el mejor ejemplo que queda en Múnich de un palacio de arte Rococó. 
La fachada y muchos espacios interiores se mantienen en su estado original.
El palacio fue obra del arquitecto Francisco de Cuvilliés construido entre 1733 y 1737 que diseñó un palacio urbano de cuatro alas con patio interior.

La fachada se basa en el diseño del arquitecto y paisajista José Effner, según un patrón de tres plantas y nueve ejes verticales para los huecos de la fachada. Los nueve ejes de ventanas están organizados en tres cuerpos iguales en tamaño, el central sobresaliente con gablete en la parte superior.

Hoy dia es el palacio arzobispal. Desde 1977 hasta 1982 el placio Holnstein sirvió de residencia al arzobispo-cardenal Joseph Ratzinger, nombrado Papa más adelante con el nombre de Benedicto XVI, quien se sigue alojando allí cuando va de visita a Alemania.

Hoy en día y siempre, ha sido un palacio privado, por eso solo tenemos fotos de su fachada, todo lo que hay en su interior es un misterio...¿Qué secretos esconderá este palacio?...


Caroline pertenecía a la nobleza por nacimiento, pero la posición que le proporcionó este matrimonio con el conde Holnstein, le abrió las puertas de la corte, estuvo relacionada con la realeza, tanto es así que el emperador Luis I da la orden en 1834 de pintar su retrato para adornar la galería de retratos de bellezas de su palacio.

GALERÍA DE BELLEZAS                         (Schönheitengalerie)
La Schönheintengalerie es una colección de 36 retratos de las mujeres más bellas de la nobleza y la burguesía de Baviera, retratadas en su mayoría por el pintor Joseph Darl Stieler, pintor de la corte, y encargados y recogidos por el emperador Luis I de Baviera 

en el South Hall del Palacio de Nymphenburg en Baviera. 


Al año de su matrimonio y al siguiente, Caroline da a luz a dos hijos que murieron el mismo día del nacimiento en 1832 y en 1833, un niño Karl Theodor von Holnstein y Johanna von Holnstein. 

Después de la gran pena que supuso para ella la pérdida de estos dos hijos, pues para una madre todos podemos suponer lo que es llevar nueve meses un hijo en tu vientre y que nazca y muera el mismo día, Caroline siguió intentándolo, era una mujer fuerte y valiente, así que por fin en 1835 dio a luz a su hijo Maximiliano, que vivirá y será un personaje muy importante una vez que Luis II sube al trono, se ganó el favor real y fue el personaje con mayor influencia en la corte, podríamos decir que era la mano derecha del emperador, se rumorea, incluso, que fueron algo más que "amigos"...

Después de haber dado un heredero a la casa Holnstein, Caroline comienza un romance con el barón Wilhem von Kunsberg, este romance fue muy intenso y duró toda su vida, lo curioso de esto es, que era conocido por su marido y no solo conocido, sino en cierta manera también consentido.

Podemos suponer, que como su matrimonio desde un principio fue de conveniencia y había mucha diferencia de edad entre ambos, es normal que surgiera una historia de amor, lo que no es tan normal y sobre todo para la época, y lo que llama mi atención, por ser algo inusual, es que esta relación fuese tolerada, incluso potenciada por el marido.

Tanto es así, que cuando la esposa del barón, que también estaba casado, fallece, Caroline se traslada con él a vivir a su castillo de  Fronberg y también se lleva con ella a su hijo Maxilimiliano, el hijo de su matrimonio con el conde.

Este escándalo perjudicó mucho más al Barón que tuvo que abandonar su uniforme de acorazado, pero que, por el gran amor que ambos sentían fue solo un pequeño sacrificio en pos de la felicidad.

Desde entonces, en el año1836, vivieron juntos como una familia teniendo hijos juntos, mientras el conde Holnstein le seguiría pasando una pensión para que siguiera manteniendo a su hijo y permitiendo que fuera educado junto con los hijos naturales de Caroline y el barón.

Los hijos que Caroline tuvo con el conde Holnstein son:

Karl Theodor von Holnstein(nació y murió el 8 de diciembre de 1832)
Johanna von Holnstein (nació y murió el 17 de septiembre 1833)
Maximiliano Karl Theodor von Holnstein(19 de octubre 1835)

Hijos tenidos con el barón Wilhem von Kunsberg:

Maximiliano Wilhelm von Kunsberg Fronberg(27 de marzo 1838)
María Carolina Wilhelmine von Kunsberg Fronberg(23 de agosto de 1841)
Johann Friedrich Karl Wilhelm von Kinsberg Fronberg (26 de septiembre de 1842)
Rudolf Philipp Wilhelm Karl von Goswin Kunsberg Fonberg (27 marzo de 1844)

En 1857 fallece el conde Holnstein, entonces el barón y la condesa Caroline, por fin, consiguen casarse y legitimar la situación de sus hijos.

Esta felicidad duró tan solo dos años, pues en 1859 Caroline fallece a la edad de 44 años en el castillo que la vio nacer, rodeada de su familia y de mucho, mucho amor.

Myriam Cobos